Recital de Roca Rey en Valencia: corta tres orejas y sale por la Puerta Grande
Tres orejas y la correspondiente salida a hombros fue el triunfal balance artístico del peruano Roca Rey en la corrida estrella de la feria de julio, celebrada este viernes en Valencia, una actuación de arrestos, firmeza y, sobre todo, de recursos «pirotécnicos» que tanto gustan en esta tierra.
Puso pronto a la gente a favor de obra Roca con un arrebatado saludo capotero y un vistoso quite por chicuelinas y tafallera a su primero. Tras brindar faena al Soro echó la dos rodillas en tierra para llevar a cabo un prólogo de alto voltaje con la muleta, poniendo la plaza patas arriba con un ajustado cambiado por detrás.
El toro tuvo grandes virtudes -aunque el paso por el caballo fue testimonial- y Roca lo aprovechó para llevar a cabo una faena argumentada más en los efectos especiales que en el toreo fundamental, aunque la plaza le «cantó» todo, especialmente las improvisaciones, la luquecinas finales y la estocada que dio paso a las dos orejas y a una sorprendente vuelta al ruedo para el toro.
Con los mismos arrestos anduvo el limeño con el sexto, un toro sosito, pero que se dejó mucho y al que volvió a instrumentar una labor muy comunicativa con la gente con los alardes en la corta distancia, aunque esta vez sí hubo momentos muy asentados y de notable firmeza en el toreo en redondo.
Volvió a manejar la espada como un cañón y, aunque le pidieron las dos orejas, el palco esta vez lo dejó todo en una sola.
Tardó un mundo en salir al ruedo el primero de Morante, que se dejó pegar en el caballo y sangró mucho antes de prender a Román en un quite con el percal. Llegó el de Victoriano del Río sin fondo alguno a la muleta de un Morante que trató de llevarlo a media altura por el derecho a lo largo de una faena de escaso contenido.
Tuvo pies de salida el cuarto, que se llevó una fea vara en la paletilla. Le faltó clase después en la muleta, moviéndose con la cara muy suelta y sin entregarse, pero, así y todo, logró Morante momentos de gran toreo al natural, sobre todo una tanda interminable, aunque los tendidos no entraron en la labor del sevillano.
Bullidor se mostró Román con el capote en su primero, muy jaleado por sus paisanos que siguieron disfrutando de «su» torero en una faena de muleta animosa ante un toro pronto y con motor, que se acabó poniéndose complicado en tras la segunda serie por el derecho. Labor de entrega del joven valenciano, que acabó atascándose con la espada.
Pasó por su propio pie a la enfermería para ser revisado del percance sufrido en el primer toro de corrida.
Mucho más entonado anduvo Román con el extraordinario quinto, un gran toro de Victoriano, con mucha clase, al que el valenciano cuajó una notable faena alternando momentos enfibrados a derechas con una serie cumbre al natural y otros recursos también muy a modo.
Faena de mucha conexión también con el paisanaje pese a atropellarse un poco en el epílogo. Perdió el triunfo por el mal manejo de la espada. El palco volvió a sacar el pañuelo azul para premiar al astado con la vuelta al ruedo, ésta con más sentido que la que concedió al premio de Roca Rey, aunque el tercio de varas fue un mero trámite.
Ficha del festejo:
Seis toros de Victoriano del Río, bien presentados y de juego desigual. Destacó el excelente quinto, de nombre «Manisero», número 40, de 540 kilos, nacido en agosto de 2017 y negro axiblanco de capa, premiado con la vuelta al ruedo, mismo reconocimiento que recibió el tercero, «Casero», número 47, 590 kilos, nacido en septiembre de 2017 y negro de capa.
Morante de la Puebla (obispo y oro): pinchazo y media (leves palmas); media que escupe y media desprendida y atravesada (silencio).
Román (hueso y plata): cuatro pinchazos y estocada caída y atravesada (ovación tras aviso); pinchazo, estocada contraria, tendida y atravesada y tres descabellos (vuelta al ruedo tras aviso).
Roca Rey (tabaco y oro): estocada desprendida con derrame (dos orejas); estocada (oreja con petición de la segunda).
En la enfermería fue asistido Román de una cornada envainada en la cara anterior del muslo izquierdo.
La plaza registró media entrada larga en los tendidos.